Si
tú quisieras la Luna,
yo
te la conseguiría,
y
no tengo duda alguna
que
ni así te satisfaría.
Ya
no sé qué puedo hacer
para
conseguir tu amor.
No
te vale mi querer
y
no tengo nada mejor.
Le
he pedido a Cupido
que
me ayude a conquistarte.
Me
dijo que no había podido
y
que tratase de olvidarte.
Aunque
sea una utopía
yo
nunca me rendiré,
hasta
que no seas mía
en
mi empeño no cesaré.
Tú
de la alta nobleza,
y
yo de la clase media.
Aunque
sea una rareza,
no
es ninguna tragedia.
Si
no puedo conquistarte,
mi
vida no tiene sentido.
Como
no puedo olvidarte,
con
esta carta me despido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario