domingo, 30 de septiembre de 2012

La Amistad


La amistad es un tesoro
que hay que saber conservar.
Es más valiosa que el oro,
si se sabe fomentar.

La verdadera amistad
consiste en dar y recibir,
con base en la lealtad,
siendo fiel hasta morir.

Un amigo es un amigo,
en lo bueno y en lo malo,
que siempre estará contigo,
apoyándote a tu lado.

Siempre que lo necesites
en tu ayuda acudirá;
no es necesario que grites,
porque él siempre te oirá.

Cuando te encuentras perdido,
un amigo es una luz,
que te ilumina el camino
y te guía hacia la virtud.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Amor Imposible


Si tú quisieras la Luna,
yo te la conseguiría,
y no tengo duda alguna
que ni así te satisfaría.

Ya no sé qué puedo hacer
para conseguir tu amor.
No te vale mi querer
y no tengo nada mejor.

Le he pedido a Cupido
que me ayude a conquistarte.
Me dijo que no había podido
y que tratase de olvidarte.

Aunque sea una utopía
yo nunca me rendiré,
hasta que no seas mía
en mi empeño no cesaré.

Tú de la alta nobleza,
y yo de la clase media.
Aunque sea una rareza,
no es ninguna tragedia.

Si no puedo conquistarte,
mi vida no tiene sentido.
Como no puedo olvidarte,
con esta carta me despido.

Oda a la Esperanza



En la vida hay que sufrir;
en la vida hay que luchar.
Nunca te debes rendir
si al final quieres ganar.

Aunque la noche sea oscura,
no has de desesperar,
pues una cosa es segura:
el Sol volverá a alumbrar.

Por más veces que te caigas,
siempre te has de levantar.
En tu empeño no decaigas
si de verdad quieres triunfar.

La Esperanza es el motor
que nos mueve día a día,
otorgándonos valor
y una pizca de osadía.

Aunque tus fuerzas se vayan
y te abandone la suerte,
nunca tires la toalla;
sino lucha hasta la muerte.

Si la apatía te gana
y te sientes  ya inerte,
recuerda que la Esperanza
es lo último que se pierde.

No Somos Nada


Los árboles son verdes igual que ayer,
cristales líquidos corren por los ríos,
los pajarillos cantan para el Sol ver,
juegan en el bosque alegres los críos.

El Sol nos mira; es su razón de ser,
abraza a la Tierra con sus brazos largos,
y yo triste y apenado no puedo ver
por culpa de mis sentimientos amargos.

Pero el mundo sigue igual…, igual que ayer.
No le importo nada a este mundo cruel,
y cuando yo acabe por desaparecer
las abejas seguirán aún dando miel.