La amistad es un
tesoro
que hay que saber conservar.
Es más valiosa que el
oro,
si se sabe fomentar.
La verdadera amistad
consiste en dar y
recibir,
con base en la
lealtad,
siendo fiel hasta
morir.
Un amigo es un amigo,
en lo bueno y en lo malo,
que siempre estará
contigo,
apoyándote a tu lado.
Siempre que lo
necesites
en tu ayuda acudirá;
no es necesario que
grites,
porque él siempre te
oirá.
Cuando te encuentras
perdido,
un amigo es una luz,
que te ilumina el
camino
y te guía hacia la
virtud.